Un estudio reciente publicado en “Ciencia:
por Tomasetti y Vogelstein” sugiere que las variaciones en términos de riesgo
de cáncer (entre los tejidos de diversos órganos en el cuerpo) ascienden más a la mala suerte. En otras palabras, el riesgo de cáncer está relacionado con
mutaciones al azar que surgen en el curso normal de la replicación del ADN de
las células sanas.
También afirman que los factores ambientales y genéticos
juegan un papel menor. La comunidad científica ha reaccionado negativamente
sobre todo a esta interpretación y rápidamente refutada con argumentos
cualitativos y evidencia empírica. Junto a estas voces se encuentra Didier
Sornette y Maroussia Favre de ETH Zurich, Suiza, quien descubrió la falacia
estadística a la fuente de la conclusión del artículo de “Ciencia”.
La clave es
distinguir entre los riesgos de órganos individuales y los riesgos de la
población, que escribieron en correspondencia reciente publicado en EPJ lineal
Biomédica Física. También sostienen que el papel de los factores genéticos y ambientales
no debe subestimarse, aunque estos factores no pueden explicar las diferencias
en las tasas de cáncer entre los diferentes órganos.
Sornette y de Favre en su argumento
apuntan a la importancia de la heterogeneidad de la población, es decir, cada
persona tiene diferentes riesgos individuales que tal vez están vinculados a
los factores ambientales y genéticos, al establecer predicciones a toda la
población de riesgo de cáncer.
Para probar su punto, los autores
incluyen una demostración matemática rigurosa. Para cualquier órgano dado,
calculan una correlación entre el riesgo de cáncer de por vida y el número
total de divisiones de células madre. Lo hacen para dos grupos sub-poblaciones
diferentes, una con un alto riesgo de cáncer y el otro con un bajo riesgo, como
media de toda la población de la muestra. Esto se traduce en una correlación
igual o mayor de ocurrencia de cáncer para toda la población.
Esto contradice la interpretación
del papel de la ciencia que una gran fracción de la variación en el riesgo de
cáncer entre los diferentes órganos en gran parte se puede explicar por el
número de divisiones de células madre. De hecho, los autores sostienen, la
diferencia medible entre órganos en términos de las tasas de cáncer no son
mutuamente excluyentes a los fuertes efectos ambientales y genéticos en las
tasas de cáncer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario